Marqués de Sade nació el 02/06/1740 en Francia y falleció el 30/11/1814.
Nació el 2 de junio de 1740 en París en una familia de la antigua nobleza provenzal, vinculada a la rama menor de la casa de Borbón. Inicia su educación en el monasterio benedictino de Saint-Léger d’Ebreuil y posteriormente en el colegio Jesuita d’Harcourt de París, en donde un sacerdote y tío suyo, el abad Jacques-Franois de Sade, será su tutor. Con diez años es observador de las contínuas orgías que éste celebra en su castillo de Saumane. Ingresó en la escuela de Caballería de la Guardia Real y participó en la guerra de los Siete Años con el Ejército francés. Cuando cuenta veintitrés años, abandona el ejército y contrae matrimonio “por conveniencia” con Renée Pélagie Cordier de Launay de Montreuil, la hija de un nuevo rico, de París. Su suegra, la señora de Montreuil, será a partir de ahora su peor enemiga. Su esposa lo acompañó en sus frecuentes huidas de la ley, escribiéndole y visitándole frecuentemente en las diferentes cárceles en las que estuvo recluido. Su primera detención por el delito de actos de perversión sexual en una mujer, blasfemias y profanación de la imagen de Jesucristo, se produce tan sólo cuatro meses después de su boda, y es desterrado, por su condición de noble, a las tierras que tiene su familia en la Provenza. Posteriormente se convierte en cliente asíduo de los prostíbulos de Madame Brissault y de Mme. Hecquet, y de los teatros del gran París, en los cuales se provee de sucesivas amantes: la jeune Dorville; la petite Le Roy danzarina de la Academia Real de Música; y jóvenes cómicas del Teatro Italiano: Mademoiselle Colet y otras. En 1772, varias prostitutas lo acusan de haberlas fustigado, y sodomizado. En el juicio se le condena a muerte, y a que su cuerpo sea quemado y sus cenizas esparcidas al viento. Escapó entonces a Italia acompañado de su cuñada, Mademoiselle Anne-Prospère de Launay, abadesa de un convento. Por influencia de su suegra son apresados y encarcelados en la fortaleza de Miolans, de la que se fuga. En muchos de sus escritos, como Justina o los infortunios de la virtud (1791), Juliette o las prosperidades del vicio (1796), Los ciento veinte días de Sodoma (publicada póstumamente) y La filosofía en el tocador (1795), describe con detalle sus diversas prácticas sexuales. Así, el término sadismo se emplea en psiquiatría para designar el tipo de neurosis que consiste en obtener placer sexual infligiendo dolor a otros. Su filosofía considera naturales tanto los actos criminales como las desviaciones sexuales. Sus obras fueron calificadas de obscenas y hasta bien entrado el siglo XX estuvo prohibida su publicación. Encarcelado en Vincennes. pasó seis años en esta prisión, después se le trasladó a la Bastilla y en 1789 al hospital psiquiátrico de Charenton. Abandonó el hospital en 1790 pero fue detenido otra vez en 1801. Rodó de prisión en prisión y en 1803 ingresó otra vez en Charenton, donde murió en 1814. Pidió ser enterrado anónimamente en el bosque para que "todos los vestigios de mi tumba desaparecieran de la faz de la tierra, así como también espero que todo vestigio de mi memoria sea borrado de la memoria del hombre." Durante casi dos siglos, eruditos, críticos y artistas congéneres han hurgado en la tumba de Sade, en un esfuerzo por consolidar un retrato definitivo del hombre. Algunos pensadores lo consideran como un genio marginado; un profesor emérito del Mal. Los Surrealistas adoptaron a Sade como su santo patrono, al citarlo como "el ente más libre que jamás haya vivido".